NO TENGAN MIEDO

NO TENGAN MIEDO

(Sergio Jesús Fernández, 20 de febrero de 2015)

Las multitudes tienen mala memoria, y de ese defecto se aprovecha el maligno. Pero siempre habrá alguien que nos refresque la memoria y nos ayude a recordar las cosas importantes, para que podamos ver la luz al final del túnel. Hoy me toca a mí refrescar memorias.

Los antiguos romanos echaban a los cristianos a los leones para hacer de ello un espectáculo público de entretenimiento y al mismo tiempo, sembrar el terror contra la fe cristiana. Llegó el momento en que a los antiguos romanos, en su crueldad contra el cristianismo, les dio por alumbrar las avenidas de Roma con cristianos ardiendo en postes públicos. Las barbaridades que tuvieron que sufrir aquellos cristianos primitivos, son casi increíbles, pero son ciertas. ¿Y saben que es cierto también? Que aquellos antiguos romanos ya no existen. Sin embargo; los cristianos si seguimos existiendo y hoy somos millones más que en aquel entonces. Por eso, no importa lo que estado islámico, ni cualquier otro grupo terrorista trate de hacer para amedrentar el cristianismo, ellos dejarán de existir, al igual que los antiguos romanos, y nosotros, los cristianos, seguiremos existiendo. Así que NO TENGAN MIEDO.

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"Estas cosas les he hablado para que en mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción; pero confíen, yo he vencido al mundo."
- Juan 16:33

Del 1 al 9

 

Del 1 al 9

(Sergio Jesús Fernández, 17 de febrero de 2015)

Ustedes han oído: “cuentas claras conservan amistades”. Pero yo les digo: “bocas cerradas evitan enemistades”.

La gente pide sinceridad, cuando en realidad lo que quiere es aprobación. Te exigen sinceridad, siempre que estés de acuerdo con sus puntos de vista. Pero si tu opinión es diferente, y te atreves a expresarla, entonces ya no eres sincero, eres un equivocado, un ignorante que te crees con derecho a opinar, y en la mayoría de los casos te conviertes, así de pronto, en un enemigo. Sólo por la sinceridad.

¿Qué la verdad no ofende? Dios te libre de tener que comprobarlo. Claro que; no con todos, ni en todo.

 

Por eso, a veces la mejor forma de ser sincero, es ser “sin cero”, o sea; del 1 al 9.