“Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores
por medio de aquel que nos amó.”
Romanos 8:37 (NVI)
Dios en su infinita sabiduría nos creó de forma tal que podamos superar todos los obstáculos que se nos presenten durante el proceso de desarrollo de nuestras vidas. De la misma manera en que al principio se forman dolorosas ampollas en nuestra piel que luego terminan convirtiéndose en fuertes callos a prueba de todo tipo abuso físico, también en nuestra alma se van formando lesiones que terminan convirtiéndose en fuertes callos a prueba de todo tipo de abuso espiritual. Por eso, con el transcurso del tiempo, ni nos amedrenta la dureza del trabajo, ni nos amedrentan las acciones de los necios. En resumen, Dios nos creó para que podamos decir como el apóstol Pablo:
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
Filipenses 4:13 (NVI)