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Tuesday, January 27, 2015

DE LOS HERMANOS



DE LOS HERMANOS
Sergio Jesús Fernández, 26 de Enero de 2015.

Desde el primer momento en que alguien comete la torpeza de decirle a unos padres "traigan a Mariita a la fiesta, pero a Pepito no, porque es muy majadero"los padres deben decir "no, gracias, donde no puede ir uno, tampoco va el otro"Desgraciadamente, no todos los padres tienen la experiencia para actuar así.

Somos seis hermanos, dos hembras y cuatro varones. No tenemos fama ni fortuna, pero somos honestos y trabajadores. No somos perfectos, sólo Dios lo es. Tampoco somos moneditas de oro para caerles bien a todo el mundo, pero tenemos buenos amigos y familias, por lo que le estamos muy agradecidos a Dios. No somos alcohólicos, ni drogadictos, ni tenemos antecedentes penales. Ninguno de los seis tenemos enfermedades contagiosas. No le hacemos daño a nadie. Así que, no existe razón alguna para que donde yo esté, alguno de mis hermanos no pueda estar. Donde uno de mis hermanos no es bienvenido, yo tampoco lo soy.


"El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo."
- 1 Juan 2:10

Sunday, January 18, 2015

LA CUBA DE MI DOLOR

 LA CUBA DE MI DOLOR 
Sergio Jesús Fernández, 18 de enero de 2015.

Soy de una Cuba que fue,
como en los libros de cuentos,
una tierra de portentos,
de caña, tabaco y fe.
No existía el comité,
ni trabajos voluntarios,
ni existían mercenarios
“palestinos” en La Habana.

Era una Cuba cubana,
no era china, ni era rusa,
y no había tanta gentuza
hablando con grosería,
pues mi Cuba se reía
de los peces de colores,
y en sus parques había flores,
no sólo tierra y arena.

Era una Cuba muy buena
la Cuba en que yo nací.
Por desgracia la perdí
a manos de un mal cubano.

Un sinvergüenza, un tirano
que en más de cincuenta años
a mi Cuba le ha hecho daños
desde oriente hasta occidente. 

A mi tierra y a mi gente
degeneró ese traidor. 
Acabó con el amor,
acabó con la comida,
y hoy está prostituida
la Cuba de mi dolor.


Carta Abierta a su Santidad, el Papa Francisco


Carta Abierta a su Santidad, el Papa Francisco

Querido hermano en la fe:

Desde que Dios creó al hombre, el hombre ha tomado decisiones opuestas a la voluntad de Dios, hasta el punto de recibir infinidad de castigos por su desobediencia. Esta verdad, documentada para nuestro conocimiento en La Biblia, La Palabra del Dios Viviente, es prueba irrefutable de que Dios creó al hombre con la libertad de tomar sus propias decisiones. Negar esta realidad, o sea; decir que el hombre no tiene libre albedrío, es culpar a Dios por la maldad del hombre, y eso es un gran disparate, porque sabemos que Dios no es malo, ni existe en El maldad alguna.

Luego entonces, si sabemos que Dios creó al hombre con libre albedrío, entendemos que es el propio Dios quien le ha dado al hombre el "derecho a insultar la fe". De hecho, desde Génesis hasta Apocalipsis, La Palabra de Dios nos enseña que todo lo que ha hecho el hombre, no ha sido más que "insultar la fe". Desde la desobediencia de Adán y Eva, hasta la crucifixión de nuestro Señor Jesucristo. ¿Conoce usted algún insulto a la fe, mayor que la crucifixión de Jesús? Incluyendo el castigo corporal que recibió antes de ser crucificado. No creo que necesite recordarle lo que le dijo Jesús a Pedro en Getsemaní, cuando Pedro le cortó la oreja a uno de los soldados.

Hay muchas formas de "insultar la fe", pero la de dibujar caricaturas, no es de las peores, ni de las más graves. Sin embargo; asesinar a mansalva a personas inocentes, es una forma bien grave de "insultar la fe". Dejar morir de hambre y sed a personas indefensas, es una forma bien grave de "insultar la fe". Mirar con desprecio y maltratar a nuestro prójimo, porque no profese nuestra misma religión, es una forma bien grave de "insultar la fe". Las guerras que hemos tenido que sufrir durante siglos, y aun seguimos sufriendo, son una forma bien grave de "insultar la fe".

En conclusión, Papa Francisco, Dios necesita que le adoremos, no que lo defendamos de los que insultan la fe. A esos, a los que insultan la fe, sólo Dios tiene derecho a juzgarles, no nosotros, pecadores todos, yo el primero. Nuestro Señor Jesucristo nos enseño que ninguno de nosotros tiene derecho a lanzar la primera piedra, y mucho menos a quitarle la vida a nuestro prójimo, lo cual SI representa un gran insulto a la fe.

Con todo respeto, le abrazo fraternalmente en Cristo Jesús,

Sergio Jesús Fernández, 16 de enero de 2015.