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Monday, April 29, 2013

Así están las cosas: Una historia verdadera


Así están las cosas: Una historia verdadera.
(por Sergio Jesús Fernández, 29 de Abril de 2013)

No hace mucho, acompañé a uno de mis compañeros de trabajo a inspeccionar un negocio localizado aquí en el Condado Miami-Dade. Como parte del protocolo, fuimos a la oficina del negocio para notificarle al manager el motivo de nuestra visita. Mientras hablábamos, el nos contó la siguiente historia:

Mi hijo se graduó recientemente de la universidad, ahora es ya un arquitecto, pero no ha podido encontrar trabajo como arquitecto todavía. Así que aplicó para trabajar como guardia en una compañía de seguridad porque esa fue la única oportunidad de trabajo que encontró para poder ganar algún dinero y empezar a pagar su deuda de estudiante.

Hay una señora que trabaja en el lugar donde mi hijo fue asignado como guardia de seguridad. La señora tiene más o menos la edad de la madre de mi hijo, y aparentemente ha notado que mi hijo tiene buena educación, pero ella no sabe que el es arquitecto.

Un día ella se acercó a mi hijo, y le dijo en tono maternal: “Hijo, no te conformes con este tipo de trabajo, todavía estás muy joven para quedarte en esto. Regresa a la escuela y estudia una carrera para que puedas conseguir un trabajo profesional y tener un futuro mejor.”

Mi hijo le sonrió a la señora y le dijo: “Usted tiene toda la razón señora; eso es lo que yo debería hacer. Gracias por el consejo. Que Dios la bendiga.”

¿Quién hubiera imaginado que la única oportunidad de trabajo para un recién graduado de arquitectura iba a ser la de guardia de seguridad?

Pero así están las cosas hoy en día…

The way things are going: A true story


The way things are going: A true story.
(by Sergio J. Fernandez, April 29, 2013)

Not long ago, I accompanied one of my coworkers to inspect a facility located here in Miami-Dade County. As part of the protocol, we went to the facility office to notify the manager the reason for our visit. While we were talking, he told us the following story:

My son recently graduated form the university, he is now an architect, but he has not been able to find a job as an architect yet. So, he applied to work as a guard in a security company because that was the only job opportunity he found to earn some money to start paying back his student loan.

There is a lady working at the place where my son was posted as a security guard. The lady is about the same age of my son’s mother, and apparently she has noticed that my son is well educated, but she doesn’t know he is an architect.

One day she approached him and told him in a motherly tone: "Son, do not contempt yourself with this kind of job, you are still too young to settle for this. Go back to school and study a career so you can get a professional job and have a better future.”

My son smiled at the lady and told her: “You are absolutely right madam; that is what I should do. Thank you for the advice. God bless you.”

Who would have imagined that the only job opportunity for a recently graduated architect was going to be that of a security guard?

But that’s the way things are going these days…


Monday, April 22, 2013

EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA TIERRA.


En el Día Internacional de la Tierra.
(por Sergio Jesús Fernández, 22 de Abril de 2013.)

A pesar de todo, debo reconocer que me resultó difícil aceptar que la visión del Calendario Maya respecto al fin del mundo fuese totalmente incorrecta. ¿Cómo puede haberse equivocado tan ridículamente una cultura cuyos conocimientos, para sus tiempos, son aún mayores que los nuestros? Tal vez de tanto meditar sobre el asunto, comencé a notar acontecimientos que sólo ocurren como consecuencia de grandes cambios sociales. Cambios tan globales que dejan de ser cambios sociales para convertirse en cambios de civilizaciones.

La democracia, uno de los sistemas sociales de más auge y aceptación en los dos últimos siglos, está desapareciendo solapadamente, está pasando por una especie de metamorfosis casi imperceptible para la mayoría, que sin darse cuenta aprueba el proceso de cambio creyendo que es para bien del sistema.

La etnicidad, excepto en lugares remotos donde los sistemas modernos de comunicación no han llegado aun, está desapareciendo paulatinamente, muy poquito a poco, como para que nadie se sienta ofendido, ni eche de menos sus costumbres.

Los principios de ética que han regido la conducta moral de los seres humanos civilizados, están siendo transformados en aras de una falsa aplicación del principio de respeto al derecho ajeno, olvidando que el derecho de cada individuo termina exactamente donde comienza el derecho de su prójimo.

La escala de valores humanos basados en el principio de que la familia es la base fundamental de la sociedad, está siendo carcomida por patrones de familias disfuncionales, familias en las que la falta de respeto y consideración a las personas de más edad son motivo de risa.

Las prioridades a la hora de determinar la inversión de los ingresos en satisfacer las necesidades básicas y las responsabilidades primeramente y luego lo demás, han ido pasando a satisfacer la vanidad única y exclusivamente, bajo la falsa doctrina de que “la vida es corta”.

A mediados del siglo pasado hubo una escuela de pensamiento que planteó que “los poderosos” nos estaban “domesticando” como a animales, para utilizarnos en las diferentes funciones de “la granja”. Hoy yo estoy casi seguro de que “el poder detrás del poder” nos está “programando” como a máquinas para utilizarnos en función de “el nuevo orden mundial”.

No se equivocaron los mayas, nos equivocamos nosotros a la hora de interpretar su visión de lo que iba a acontecer. No era el fin del planeta, era el principio del fin de la “civilización” como la hemos conocido hasta ahora. Tampoco se equivoca el libro de Apocalipsis cuando nos revela que las tribulaciones son el principio del final.

Para los que tienen a Dios en su corazon, nada de esto que he expresado aquí debe ser motivo de preocupación, y estoy seguro de que no lo es. Pero para aquellos que aun no lo conocen, sepan que no les queda mucho tiempo para hacerlo, pues a todas luces, el final está cada vez más cerca.

“Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé fervoroso y arrepiéntete. Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo. Al que salga vencedor le daré el derecho de sentarse conmigo en mi trono, como también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono. El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” - Apocalipsis 3:19-22