MIEDO: CAUSAS Y CONSECUENCIAS
Por Sergio J. Fernández, 24 de Junio de 2011.
De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española publicado por La Real Academia Española, el miedo es una “perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario”.
Aun existiendo la posibilidad de que el “riesgo o daño” sea simplemente “imaginario”, por causa del miedo las personas se pueden enfermar, reaccionar irracionalmente de forma adversa, matar y/o suicidarse, entre muchas otras cosas.
Las estadísticas demuestran que en el noventa y nueve por ciento de los casos, las consecuencias de reacciones basadas en el miedo son negativas, es decir; sólo en el uno por ciento de los casos el miedo ha resultado en algo positivo. Aunque conociendo los hechos, más que miedo, ese uno por ciento ha sido guiado por sentido común o precaución, que en realidad no tienen nada que ver con el miedo como tal. Por consiguiente, se puede decir que en el cien por ciento de los casos, el miedo es fatal.
Generalmente, las personas afectuosas, cordiales y apacibles no son fácilmente afectadas por el miedo, sin embargo; si lo son las personas hoscas, agresivas y hostiles. Lo cual demuestra que las reacciones violentas no son consecuencia del miedo, sino todo lo contrario, el miedo es el resultado de esa falta de ternura en algunas personas. El desamor genera miedo, y el miedo genera más desamor, cerrando así, un círculo vicioso que va en espiral ascendente.
Conociendo las causas y consecuencias del miedo, podemos citar esa frase célebre del presidente norteamericano Franklin Delano Roosevelt; “A la única cosa que debemos temerle es al miedo mismo”.
El miedo es un síntoma de falta de amor.
“En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor.”
1 Juan 4:17-18 (NVI)
"Jesús replicó: -¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo la interpretas tú?
Como respuesta el hombre citó: -"Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente", y: "Ama a tu prójimo como a ti mismo."
-Bien contestado -le dijo Jesús-. Haz eso y vivirás."
Lucas 10:26-28 (NVI)
Referencias: La Biblia, "Nueva Versión Internacional".
Referencias: La Biblia, "Nueva Versión Internacional".