CUANDO PONGAMOS A JESUS DONDE DEBE ESTAR
Un padre quería leer una revista pero su pequeña hija lo estaba interrumpiendo. Ella quería saber cómo era el mapa de los Estados Unidos (EEUU). Finalmente, el padre arrancó una hoja de la revista donde estaba impreso el mapa de los EEUU. Rompió el mapa en pequeños pedazos, se lo dio a la niña y le dijo:
“Vete a la otra habitación y mira a ver si puedes volver a armar este mapa. Esto te enseñará cómo está nuestro país hoy.”
A los pocos minutos, la niña regresó y le dio a su papá el mapa correctamente armado y pegado con cinta adhesiva. El padre se sorprendió y le preguntó cómo había podido armar el mapa tan rápido.
“¡Oh!” -Dijo la niña- “En el reverso del mapa hay una imagen de Jesús. Cuando logré poner a Jesús donde debe estar, nuestro país se arregló.”
Así que… cuando pongamos a Jesús donde debe estar… nuestro país se arreglará.