El Chisme
(Sergio Jesús Fernández, 25 de Mayo de 2013)
El chisme no solamente acaba con la reputación de los que caen víctimas de su incalculable poder destructivo, también separa familias, rompe amistades, destruye empresas y hasta ha llegado a socavar la integridad de algunas naciones.
Veamos primeramente que dice el diccionario de la Real Academia Española.
chisme: Noticia verdadera o falsa, o comentario con que generalmente se pretende indisponer a unas personas con otras o se murmura de alguna.
El chisme está basado en una mentira, o en una “verdad distorsionada”, que al final; viene a ser lo mismo que una mentira. Por lo tanto, la verdadera naturaleza del chisme es la falsedad.
A diferencia de la noticia, la cual tiene como principal objetivo el divulgar información que ayude a prevenir o a instruir, el chisme tiene como único objetivo el hacer daño. No existe una sola ocasión en la que el chisme haya sido creado para hacer el bien.
El primer chisme del cual existe documentación escrita se encuentra en libro de Génesis, capítulo 3, versículos 4 y 5, donde dice:
“Pero la serpiente le dijo a la mujer: -¡No es cierto, no van a morir! Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal.”
La serpiente le mintió a la mujer, pues le dijo una verdad distorsionada. Le dijo que no morirían, refiriéndose a que no morirían en el acto, pero no le dijo que, en realidad, perderían la condición inmortal con la que Dios les había creado originalmente, pues una vez que el hombre conoció “el mal”, comenzó a pecar, y hoy sabemos que la consecuencia del pecado es la muerte.
Detrás del chisme de la serpiente estaban la mano y la intensión del maligno, de la misma forma en que detrás de cada chisme pasado, presente y futuro, han estado, están y estarán siempre la mano y las intensiones del maligno.
Las personas que crean los chismes están motivadas por la envidia, el resentimiento, el odio, el rencor, el egoísmo, y toda otra clase de sentimientos igualmente negativos, y sin saberlo, son manipuladas y dirigidas directamente por el maligno, que es el padre de toda intensión perversa y negativa.
La Palabra de Dios, en el libro de Santiago, capítulo 3, versículos 3 al 10, nos alerta con respecto a los malos usos de la lengua, entre ellos el chisme.
“Cuando ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, podemos controlar todo el animal. Fíjense también en los barcos. A pesar de ser tan grandes y de ser impulsados por fuertes vientos, se gobiernan por un pequeño timón a voluntad del piloto. Así también la lengua es un miembro muy pequeño del cuerpo, pero hace alarde de grandes hazañas. ¡Imagínense qué gran bosque se incendia con tan pequeña chispa! También la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Siendo uno de nuestros órganos, contamina todo el cuerpo y, encendida por el infierno, prende a su vez fuego a todo el curso de la vida.
El ser humano sabe domar y, en efecto, ha domado toda clase de fieras, de aves, de reptiles y de bestias marinas; pero nadie puede domar la lengua. Es un mal irrefrenable, lleno de veneno mortal.
Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a las personas, creadas a imagen de Dios. De una misma boca salen bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.”
En el chisme, tanto daño hace quien da la información como quien la recibe y luego la re-trasmite. Si usted no desea ser parte de un chisme simplemente niéguese a participar. Dios les bendecirá por no prestarse a servir al maligno en esa categoría. Estén seguros de eso.
"En efecto, el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños" - 1 Pedro 3:10