“NADA HUMANO ME ES
AJENO”
(cuento corto)
Por Sergio Jesús Fernández, 21 de Noviembre de 2014
Un día Juan encontró
un camino que él nunca antes había transitado. El camino era amplio y cómodo de
andar, y además; tenía un paisaje precioso. Entonces Juan decidió tomar ese
camino, pues él pensó que si el camino era tan hermoso, seguramente le llevaría
a un lugar igualmente hermoso.
Andando y andando,
pasó el tiempo, pero Juan estaba tan extasiado en el paisaje, que no se daba
cuenta de que el tiempo iba pasando. Tampoco se dio cuenta de que, al final, en
el medio del camino había un gran hueco, así que cayó en el hueco, y casi se
mata. Con varios huesos rotos, fue mucho el trabajo que pasó Juan para poder
salir de aquel hueco, pero finalmente logró salir y con gran dificultad regresó
a su casa, donde le atendieron y le ayudaron a sanarse.
Al cabo del
tiempo, una mañana vio Juan a su amigo Pedro tratando de adentrarse en aquel
mismo camino, y quiso alertarlo sobre el peligroso hueco, y de cómo casi pierde
la vida al caer en él. En eso, salió la madre de Pedro y le gritó a Juan: “Deja
ya a mi hijo tranquilo, no le digas nada. Además, tu también usaste ese camino,
así que no tienes por qué darle consejos a mi hijo.”
Juan, muy apenado,
les dijo: “Discúlpenme, es que no acabo de aprender a no meterme donde no debo”.
Luego se alejó tan rápido como pudo.
FIN
Moraleja: “Haz bien y no
mires a quien”. Pero nunca hagas el bien esperando agradecimiento.