LA FABULA DEL ALACRAN

LA FABULA DEL ALACRAN

(autor desconocido)

Un sacerdote que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó. Por la reacción al dolor, el sacerdote lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. El sacerdote intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán lo picó.

Alguien que había observado todo, se acercó al sacerdote y le dijo: "Perdone, pero ¡Usted sí es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo picará?"

El sacerdote respondió: "La naturaleza del alacrán es picar, pero eso no va a cambiar la mía, que es ayudar."

Y entonces, valiéndose de una gran hoja, el sacerdote sacó al animalito del agua y le salvó la vida.

Moraleja: No cambies tu naturaleza porque alguien te haga daño; sólo toma las precauciones necesarias.

"Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y: Ama a tu prójimo como a ti mismo." 

Lucas 10:27 (Nueva Versión Internacional)