De todos los daños que la dinastía dictatorial castrista le ha causado a mi país, el peor es el de la “des-humanización” de mucha de la gente de ese sufrido pueblo. Una des-humanización que se evidencia no sólo en los salvajes mítines de repudio, que ya de por sí dejan mucho que decir de la condición humana de la gente que los practica, sino de la prostitución a todos los niveles y a todas las instancias. No solamente se prostituyen las “jineteras” y los “pingueros”, se prostituyen los policías, los políticos, los funcionarios gubernamentales, los artistas, los maestros, los obreros, los bodegueros, los panaderos, los médicos, los dentistas, las enfermaras, los farmacéuticos, en fin; se prostituye el país completo, con la dinastía castrista como único e indisputable proxeneta.
Muchos de los cubanos de hoy, formados bajo esa mentirosa filosofía de “el hombre nuevo”, ese que desde su temprana infancia es programado a repetir como un autómata la indigna frase “seremos como el che”, no pueden amar a su prójimo porque no se aman a sí mismos*. Quien vende su integridad por un “plato de lentejas”, no se valora a sí mismo, y por consiguiente; no se ama.
Joseph Goebbels, ministro de propaganda de la Alemania nazi, expresó esa famosa y corroborada frase “una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”. Yo pienso que no sólo la mentira, sino todo aquello que se repita con esa constancia se puede convertir en realidad, de ahí que; de tanto repetir en Cuba “los yanquis nos van a atacar”, cualquiera que vea La Habana de hoy, comparada con la de antes de 1958, podría asumir que ha sido bombardeada. De igual modo, pienso que de tanto repetir “seremos como el che”, finalmente lo han logrado, muchos de ellos son exactamente eso, UNOS DESALMADOS, como el che.
Sergio Jesús Fernández, 9 de marzo de 2011
* “…Ama a tu prójimo como a ti mismo.” - Mateo 22:39 (NVI)
para saber como seria cuba hoy en dia sin la revolucion, habria que compararla con los paises que la rodean.
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