CON TODA TU MENTE
Sergio Jesús Fernández, 26 de junio de 2015.
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu
alma y con todas tus fuerzas.”
- Deuteronomio
6:5
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu
mente y con todas tus fuerzas.”
- Marcos
12:30
Noten que Jesús
añadió la frase “con toda tu mente” al primer y más importante mandamiento.
Esto se debe a que nuestra mente, que siempre está tratando de justificarlo
todo, especialmente lo que no es capaz de comprender, es la más reacia a creer
en lo humanamente imposible, es decir; los milagros. Los milagros son obras de
Dios, y para Dios no hay imposibles. Pero nuestra mente ve el milagro como algo
imposible de lograr para un ser humano, entonces, aun sin proponérselo, quizá
hasta subconscientemente, duda. Dios, al hacerse hombre en la persona de Jesús,
notó esta resistencia involuntaria que adquirimos los seres humanos, esta
constante necesidad de buscar explicaciones a todas las cosas, en lugar de aceptar
algunas de ellas, como los milagros y la voluntad de Dios. Por eso Jesús añadió
esa frase “con toda tu mente”, para que entendamos que debemos someter también la
mente al amor a Dios (entiéndase fe en Dios).
Si no fuese
necesario someter también nuestra mente al amor de Dios, hoy no tendríamos ni científicos,
ni médicos, ni profesionales de ningún tipo dentro de nuestra fe cristiana. Sin
embargo; hoy son muchos los profesionales que reconocen que hay algo más allá
del conocimiento humano, algo que aun la ciencia no ha podido probar, pero si
lo ha logrado documentar. Cada vez hay más hospitales y centros médicos que reconocen
el poder de la oración en el proceso curativo de las personas. Y no tienen
ninguna reserva al momento de reconocer públicamente que no saben cómo funciona, pero
que han podido comprobar que, en realidad, la oración y la fe ayudan
considerablemente en la cura de los pacientes.
Como ven, en
la Palabra de Dios está la respuesta a todas nuestras inquietudes, sólo hay que
buscar con la insistencia y el interés con que buscamos en otros libros de
texto.
“Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama,
se le abre.”
- Lucas 11:10