POR SUS FRUTOS LOS CONOCERÉIS
(Sergio Jesús Fernández - 10 de Junio de 2008)
Hay quien me dice creer en Dios
y me sorprende en su proceder,
porque devora como un león
y se persigna antes de comer.
Hay quien no sabe que existe Dios
y me sorprende en su proceder,
porque comparte su poco arroz
con el que no tiene que comer.
Hay quien me dice creer en Dios
y me sorprende en su proceder,
porque me dice: “primero yo,
y si se puede; tu iras después”.
Hay quien no sabe que existe Dios
y me sorprende en su proceder,
porque se apiada de mi dolor
y me consuela en mi padecer.
Hay quien me dice creer en Dios
y me sorprende en su proceder,
porque en invierno se calentó
sin importar si me congelé.
Hay quien no sabe que existe Dios
y me sorprende en su proceder,
pues con su abrigo me cobijó
cuando de frío iba a perecer.
Hay quien me dice creer en Dios
y me sorprende en su proceder,
porque a sus hijos alza la voz
y le da golpes a su mujer.
Hay quien no sabe que existe Dios
y me sorprende en su proceder,
pues a los niños les da su amor
y es cariñoso con la mujer.
Y es que esta Dios en el corazón
del que hace bien sin saber por qué,
pues “por su fruto” - dijo El Señor
“al que es mi hijo conoceréis”.
Nota del autor:
“No todo aquel que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.” - Mateo 7:21
“Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen y tiemblan.” - Santiago 2.19
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