VIVIR
(Sergio Jesús Fernández - 5 de Junio de 2008)
Aquel hombre cansado
se quitó la camisa
y su rostro sudado
enjugó con la brisa
El hombre quedó quieto
de cara al horizonte
mirando algún objeto,
o escuchando a un sinsonte.
Quizás se lamentaba
de tan dura faena,
quizás la disfrutaba,
quizás sentía pena.
Volvió a vestir entonces
su sudada camisa
y en su cara de bronce
descubrí una sonrisa.
Entonces quedé quieto,
sin escuchar ni ver,
pensando en que secreto
habría en su proceder.
Y entendí que en la vida,
aunque a veces sudamos
y llevamos heridas
lo importante es que estamos.
Nota del autor:
"VIVIR" es para todo aquel que aprecia la vida y agradece a Dios por su existencia sin importarle las circunstancias.
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