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Wednesday, February 24, 2010

LA CANCION MAS PENOSA DEL MUNDO


(Sergio Jesús Fernández - 24 de Mayo de 2009)

Yo tenía un ojal sin botón,
un colega gusano,
un poeta (Silvio) vendido y bufón,
de un gobierno inhumano,

un hermano de Betty con caries,
un tren que no pasa,
un carnet del partido y al cara
de culo en la plaza,

una escuela en el campo sin pan,
una mesa sin silla,
una foto en colores de Elián
jugando en “otra orilla”,

un abuelo diabético-alcohólico,
meando en un pato,
un camello (autobús popular)
una carne de gato.

Mi Asunción, mi Gisela, mi Juana,
Las damas de Blanco,
Hugo Chávez fungiendo en La Habana
de dueño del banco,

mi Quintín, mi carga de machete,
que aguada la sopa,
los infantes en su desnudez
por la falta de ropa,

mi escondite debajo del sol,
mi reloj sin pulsera,
los ladrones dicen: ¿que volá?
y roban a cualquiera.

Yo quisiera que esta pesadilla
durase un segundo.
No quería escribir la canción
más penosa del mundo.

No quería escribir la canción…


Les presento a los hijos bastardos
de madres solteras,
al cretino Tomás que preñó
a una menor extranjera,

al hermano de Felo, cabrón
de la venta ambulante
de los discos de Willy Chirino
y de muchos cantantes,

al chupón que la fina Carlota
le dio a una salchicha,
a travestis en medias de malla
que esconden la picha.

Mariposas que cuando se fueron
solo eran gusanos,
y que sueñan que Cuba sea libre
para los cubanos.

Yo no sé cómo viven del cuento,
de enredos, de chismes,
pretendiendo curar epidemias
con tal de hacer “business”.

Con razón los que vienen en "tour"
nunca van al Rosario,
a no ser a buscar "jineteras"
pa’ los empresarios.

He luchado con toda esperanza
por esta bandera.
¿Pa’ que venga el turista a acostarse
con las "jineteras"?

Me tomé una botella de ron
por estar furibundo.
No quería escribir la canción
más penosa del mundo.

Yo quería arrancar de un tirón…

La opresión de las barbas del mal
que al cubano encadena,
porque quiere imponer su moral,
pero el pueblo da pena.

A la joven encinta que ha ido
a rodar por el mundo,
al balsero que arriesga su vida
en un mar tan profundo.

No quería escribir la canción
más penosa del mundo.

3 comments:

  1. La fantasía del cubano no tiene límites, muchos dicen que nos reímos de nuestros propios males y Sergio lo hace desde un humor impregnado de sarcasmos y tristezas... inteligente que nos hace sonreír sin llantos

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  2. El cubano llora de la risa y se ríe de su llanto.

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  3. Fabulosa esta parodia, y extremadamente dolorosa en su verdad.

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